lunes, 24 de noviembre de 2014

Puliendo el diamante

¿Somos el error de Dios intentando suicidarse sin que Dios se sienta culpable, responsable, instigador? ¿O somos energía concentrada tratando de comprendernos conscientemente como parte integrante del universo? 
Por lo pronto elijo la soledad pues en compañía aún se dificulta un poco la observación de las cuatro funciones de la mente y mientras las sábanas que cubren los ojos de Budhi no se hacen a un lado es Chitta quien gobierna, quien conduce las palabras, movimientos, pasiones, impulsos y tendencias... tan automático, tan dormido... tan esto a lo que tengo que bajar para escribir estas líneas... y en compañía me siento tan individuo, tan egoísta, tan material... tan distante de todo... tan eso que hace decir "me"; "mí" o "yo" cada vez que, preguntas y respuestas, invitan a la interacción.

No siento que deba vivir expulsando Maras si cada vez que contemplo su dolor, vanidad, orgullo, fantasía y deseos se integra a la totalidad de modo tal que pareciera disolverse. 
No hay búsqueda, solo contemplación de una construcción diferente que día a día intento desmitificar. Todo lo que pueda decir es una nueva mentira, algo nuevo en lo que creo... para que manifestarlo si no hay necesidad. 
Y pensar que antes, esto que escribe, creyó necesitar una vez un abrazo... desde el egoísmo, desde la carencia, desde la individualidad.
Joan Evol.-
24/11/2014.

lunes, 10 de noviembre de 2014

La hija del mar

No hay acción sin reacción 
y he aquí mi contestación. 
Todo lo que hacemos 
dice todo de nosotros... 
todo el tiempo. 
Ella se siente hija del mar, ella deja que la luna guíe sus pasos... aunque a veces élla es la luna... y nadie niega que así sea. Ella tuvo la capacidad de hacerte sentir su amor, de hacerte sentir amor. Ella te amaba y vos lo sentías, ella sabe que lo sentías. Ella quería que te ames, ella quería que dejaras de hacerte daño. Ella enfrentó a sus padres para que no se opongan a su amor... y su amor fuiste vos. Ella te enseñó a estudiar. 
Ella fue tu primer amor... y vos sabés que fuiste su primer amor. Y elegiste muchas veces vengarte por no entender lo que pasó... porque no entendías su dolor... porque sólo viste tú dolor. Por suerte, muchacho, no sos lo que fuiste, sos lo que sos. Y, aunque a veces lo escondiste, estás agradecido con que se acuerden de vos. Y ya no hablás en primera persona del plural cual reina de Inglaterra, hablás en segunda persona cuando te referís a vos... y es más difícil descifrar tu lenguaje al no poder identificarte a vos con el receptor.

No recuerdo como fue, 
no recuerdo que pasó, 
solamente emergen un par de episodios aislados, 
muy bonitos, 
cuando afloran a la mente me hacen sentir emociones bonitas, bonitas y tiernas. 

Con esto de la "meditación del olvido" que desde hace un tiempo voy practicando no es mucho lo que recuerdo. Raro, puede ser raro, bueno según como se mire..., pero es interesante para saber con que patrón de comportamiento se asocia a este recipiente de forma humana, si caía en estereotipos claramente confirmables o sus probabilidades. Lo cierto es que algo de eso hay, no se que pasa pero cada vez parezco alejarme más de la razón..., todo lo que creía ser va cediendo ante lo que soy... Ser nada no es lo mismo que no ser algo. Depende a quien se lo digas puede asustarle..., y aveces uno se toma ciertas licencias para desarticular todo. Egoísmo puro, sin dudas... no le pondría un calificativo porque se me adelanta la ecuanimidad que conduce mis pasos hacia el noble olvido.
Joan Evol.-
10/11/2014.-