viernes, 23 de octubre de 2015

Y ahora ¿Que pasa, eh?

¿Que pasa si algún día decido dejar de decidir? ¿Que pasa si algún día me canso de buscar la tal y tan ponderada luz interna que ya me empieza a oler a fábula? ¿Que pasa si no pasa nada y la búsqueda se pierde en la búsqueda misma? Renunciar a renunciar, embotarme de vuelta... si a estas alturas la menta ya me sabe a pimienta y la quietud de la mente no sana heridas abiertas... y estar sin ser enciende aún más esta ausencia, una ausencia con reproches por no opinar de todo aquello que hasta hoy había elegido no saber, solo porque causa daño, solo porque causa engaño, solo porque hace doler. Y el dolor me duele más cuando expongo mi selecta soledad a los juicios de valor de quienes nunca están de más. ¿Y que pasa si hoy elijo querer lo que quería hasta antes de renunciar sin preguntarme por qué, para qué, como y cuál? ¿Y que pasa si vuelvo a sumergir los despojos de esta humanidad mugrienta que escupe éstas líneas sedientas en un mar de compulsiva falta de respuestas? ¿Que pasa si sucumbo y vuelvo a ser esa bestia que se entierra en "ésta" su propia depresión ahogándose en llantos de falta de fe y autocompasión? ¿Que pasa si recupero la estadística cordura y acepto las estructuras de un abogado ambicioso? ¿Que pasa si un día el ocio me interna en mi habitación? ¿Que pasa si un día el odio me desintegra el corazón? ¿Que pasa si un día disfrazo de ayunos un suicidio en cuotas y a mi muerte con cuenta gotas le canto el sutra del corazón? ¿Que pasa si nada pasa por mi garganta esta noche y la cicuta del reproche me obliga a decir que no? ¿Que pasa si al fin me rindo? ¿Que pasa si me desanimo? ¿Que pasa si elijo volver a ser el indeseado yo? Si no sé que hacer conmigo y de mi mundo soy ombligo y como dijo Sudhoddana: "nadie escapa del dolor". Omanoma tu liderazgo, angá... yapú co ndé iluminado. Añá manté, cruel sensación. No siempre puedo estar bien... y hoy contemplo mi dolor... tayatha om, tayatha om... parece que ya se esfumó.
20/10/2015.