miércoles, 27 de febrero de 2013

Y lloré


No podía llorar, y meditando lloré. Es una buena señal. Cuando no puedo llorar es porque estoy realmente mal. Cuando estoy de alguna forma y lloro es porque estoy bien. Se esta yendo... estoy llorando. Es algo que yo no se explicar... Debería escribir sobre eso algún día. 
Yo se que en el mundo estoy solo, que en el mundo todos estamos solos. Que nadie comprende con exactitud lo que otros piensan, sienten, experimentan o viven. 
No debo pretender ser comprendido. Pero tu soledad y mi soledad son muy buena compañía. 
Yo también fui un imbécil, una persona llena de odio y la principal víctima de mi mismo fui yo, y ahora entiendo porque nunca me mate: "porque sino no iba a tener a quien seguir maltratando". Pero así como fui eso también fui casi un monje, también renuncie a mi y en momentos de la vida sentí que no necesitaba nada para ser feliz. Así como antes saciaba mi ansiedad destruyendo y lastimando, también pude renunciar y aprender a no necesitar a nada, a nadie, ni a mi mismo. Y volví para ser hombre, para recibirme de abogado, para involucrarme con el mundo... para ser un hombre, un hombre bueno. Ni diablo, mi monje. Llorar es como baldear la vereda... Se saca la suciedad de los recovecos. Hay un mantra muy lindo que dice Om Mani Padme Hum, quiere decir La Joya En La Flor De Loto. Y significa: me mantengo limpio aun estando metido en la suciedad. La flor de loto generalmente crece en los estanques rodeada de mugre y aun así es la flor mas limpia. 
No se si ser tan autocompasivo y pedirme perdón a mi mismo por olvidarme del porque hago las cosas que hago, por qué cada cosa desde el dos mil seis tiene su razón de ser. No por nada a ese mantra lo incluí en la letra de karma descontrol. 
La gente ve a la desilusión como algo malo y en verdad es algo hermoso, es correr el velo de lo que creemos que es real para así ver lo que hay detrás. Es darnos cuenta que estuvimos dormidos. No quisiera que la vida se me pase sin regalarme cuarenta minutos diarios para meditar, y así seguir limpiándome por dentro. Confieso que me siento incomodo con los elogios y halagos. Lo que no me jode y hasta me gusta es el reconocimiento de algo que esta bien o que es bueno. Pero el elogio por el elogio mismo me hace querer huir... es tan nocivo como que te cascoteen -si no mas-.
Yo no se si nuestros fines son los mismos, y tampoco puedo saber hasta que punto te lastimo y si lo hago con frecuencia. Solo puedo saber que es lo que para mi tiene mas valor. 
Perdoname.
No quiero volver a estar mal... no quiero regar con sal algo tan fértil.


martes, 26 de febrero de 2013

Tormentas


En mis sueños construí una casa...
era hermosa, colosal.
En ella moraba contigo,
reinaban amor, paz, felicidad.
Pero el viento nos sopló
y nuestro llar destrozó;
tempestad volvió a golpear
haciendo el techo volar;
como si eso fuera poco
continuaron vendavales,
destrozando en sus soplidos
las ventanas, los cristales.
La última tormenta...
arrasó con las puertas...
¿Que será de los sueños
cuando no queden paredes...?
No creo volver a tener
las mismas fuerzas  que ayer
para volver a soñar
y así reconstruir,
con el mismo material...
tanto amor,
una vez mas.
¡Oh tu que todo lo puedes!
¡desvía las tormentas
de aquí en más!
para poder restaurar
los cimientos que en pie están.
Casi todo está perdido
mas, aún, corazón herido,
quedan ganas de soñar.

lunes, 25 de febrero de 2013

Sombras...


Sombras que buscan luz,
sombras de ofuscación
que buscan libertad,
claustro, 
claustro de este embace
al que llamamos cuerpo,
que cuando mas lo dominamos
mas comprendemos 
que es un limite.
Sombras que buscan luz,
mente inquieta y sombría
que escapa a la iluminación...
¿hasta cuando huir?
¿cuando resolver afrontar?
¿hasta cuando el dolor en el pecho
te impedirá ver las cosas con claridad?
¿hasta cuando vas a culpar
a los que te invitaron al mundo
cuando la resolución de volver
la tomaste vos?
Y ahora vez que cuesta 
un poco mas
salir de todo esto,
y ahora vez 
que te decepcionó volver,
ahora vez 
que todas las promesas
no eran mas 
que factores de ilusión...
y ahora que querés despertar del sueño
y ver las cosas con claridad,
el apego te impide avanzar...
En soledad no es difícil alcanzar la paz.

"SOÑÉ QUE ERA UN SUEÑO... PERO NO".



Soñé que estabas
frente a mi...
permitiéndome ver
sin esfuerzo
las cosas como son.
Soñé que soñé 
que ya no estabas aquí
pero al despertar solo
fue un sueño.
Te habías marchado,
estabas conmigo
y no te vi partir...
¿soy culpable de mi descuido?
No te sentí caer.
No te pude levantar.
Y en el camino entendí
que no estabas más.
¿Te volveré a ver?
Creo que ya no...
sin vos no puedo ver bien,
sin vos, sin vos, sin vos!
Mis ojos lagrimean
mi vista se nubló
y en la garita quedó
la visión...
...tirada en algún rincón.

FRENTE A FRENTE, CARA A CARA...


Es tiempo de pedir perdón
a todo aquel a quien lastimé,
perdoname, por favor,
te hice tanto daño.
Solo se que traté de hacer
las cosas lo mejor que pude...
No entiendo porque
te molesta saber que estoy bien,
porque no es, quizás,
lo que planeaste para mi?
Porqué me mirás así?
te conozco bien
y siento el odio en tu mirada.
Que es lo que querés ahora?
no fue suficiente con haber
destrozado mi alma?
Queriendo matarme 
casi te morís, y, aunque no creas,
te entiendo...
o ya olvidaste que así es mi vida?
Y ahora volvés por más
y te sentís con derecho a odiarme,
cuando solo quise tu felicidad,
estar completo, ser felíz...
Hoy estamos frente a frente,
hoy estamos cara a cara,
veo el odio en tu mirada
y me das lástima,
porque solo te fuiste 
convirtiendo en lo que sos.
Porque te lastimás así?
A veces siento que te quiero
y otras veces siento
lo mismo que vos, por vos...
Pero por favor,
la próxima vez que nos crucemos
no nos miremos con rencor,
hacelo por lo que alguna vez fuimos,
y seguimos siendo,
porque aunque te cueste arrancarme,
somos uno y sin mi no existís,
aunque quieras morirte cada vez que me mirás,
aunque quieras matarme cada vez que me cruzás.
Perdón si te identificás,
pero me olvidé de aclarar
que a vos, espejo...
¡te voy a reemplazar!

martes, 12 de febrero de 2013

Samsara


Si no supiera, si nadie me hubiese advertido, si no hubiese comprobado que las cosas fluyen y todo se desvanece, el dolor de seguro sería más fuerte. La vida, la injusticia, la mentira, la falta de piedad... que nada de eso nos consuma y nos atropelle. Si la situación nos sobrepasa debe ser que no tenemos el suficiente autocontrol para no identificarnos ¿o si? ¿Cuantas veces te cansaste de solo sembrar para que el viento arrastre al mas allá lo que pudo ser cosecha? Quizás se deba a eso de tanto esperar... el que espera desespera y por ahí desesperaste, si, perdiste la esperanza. Lo bueno de la desilusión es eso, la des ilusión, el despertar. Quien sabe... tengo verdades a medias, muy pocas de ellas experimentadas y otras tantas de biblioteca. Se que alguien dijo alguna vez "no hay que imponer certezas" ¿Y como hacerlo con una existencial rutina y la apariencia de un ser errante? ¿Que autoridad? ¿Que respeto? como si algo de eso importara. Sin embargo la conciencia, la unidad, la humildad parecen ser atractivas, al menos desintoxicantes... y es por no enviciar la mente de recuerdos y asignaturas pendientes que ya no se ni lo que digo... perdón compañero del mi mismo, señor de mi propio ego por escribir y no hacerme responsable, posiblemente me excuse en que hace ya algún tiempo que no me brota de adentro un renglón, pero es que de un tiempo hasta hoy encontré en la pluma una herramienta nociva, cuantas veces escribí publiqué y luego de hacerlo rogué para que a nadie se le ocurriera leer.
Me retiro a la actividad, a dar al mundo lo que es del mundo, a dar al cuerpo lo que es del cuerpo, y así voy, una vez mas, postergando, en innecesarias actividades, lo que es útil para el alma. ¿Samsara? Samsara.

Acacias


Vivir plenamente produce un cansancio infinito, pero muy gratificante. -Séneca-
No puede ver,
no puede respirar.
Tenia el mismo brillo
de tus ojos al mirar
y así regar
las Acacias con agua de mar,
fin del mal...
Alegría vuelve a caminar.
Sabrás mejor que ella,
verás si es una estrella.
Hoy deberías dejarte llevar...
hacia ningún lugar.
En tus jardines volveré a pintar
las Alegrías
y podré cantar
en los brazos de los brazos de los brazos
los silencios de cien años...
sollozando.
Todos occisos ya sonreirán
la creciente potencia de volar
con una pluma artificial.
Joan Evol.-

28/03/2012.

¿POR QUÉ ESCRIBO?


E
sta es una de esas ocasiones en las que me encuentro frente al papel y me pregunto: ¿por qué hacerlo? -luego de leer y releer lo que otrora escribí y pensar en como estoy hoy y que escribiría en este momento- y tomé la decisión de torturar en tinta el papel expresando estos pensamientos pues me ocurre con frecuencia, tanto en cartas como en poesías y canciones... bien, hoy es uno de esos días, y se que en cualquier momento ha de cortarse, con alguna distracción, el hilo de esto que estoy pensando y voy a terminar plasmando en papel cualquier sandez menos algo que se aproxime a una reflexión acerca de la cuestión que pretendo aquí exponer. Y es que no tiene sentido puesto que muchas veces puedo plantearme lo mismo -pues lo hice varias veces y en distintas ocasiones- y el sentido de la respuesta podrá variar -como ya ocurrió- de acuerdo a las circunstancias, pero a decir verdad, no se porque lo hago. Una respuesta que me deje conforme podría ser "porque así me desahogo" y puedo prolongar diciendo “que tal como hice de mis lágrimas canciones, también, podré de este modo legar a alguien más mis experiencias, por más pueriles, subjetivas, insignificantes y profanas que estas sean”. Y así como he aceptado que es solo para “dejarme conforme” bastará para que ya no me contente con ello. Y es así que me veo “conversando conmigo mismo en silenciosa soledad” como dice la mía mama*, sobre una inquietud que para mi es importante y que quizás para algún sabio superado podría resultar una tontería, y otra vez me excusaré en que estoy aprendiendo. Como he dicho renglones arriba “me fui por las ramas” y dije también que no iba a poder retomar el hilo de todo esto, entonces quizás continúe justificándome, como todo ser orgulloso, diciendo que esta puede ser una página más de mi paso por aquí, tan vacía como una vida sin historia o tan monótona como la rutina de mis pesares. Sin embargo escribo… escribo y escribo... desde la más caté y disfrazada metáfora hasta la más vulgar chabacanería. ¡Oh! quizás nunca sepa porque lo hago, con que objeto o que me induce a tomar la pluma, ¡ojo eh! que no considero que algo de esto sea arte, es más, a muchas cosas de las que escribo no las puedo definir pues, en mi ignorancia de géneros y especies, no se bien en donde encuadran, y por no menospreciar lo que estoy sintiendo en esos momentos y hoy plasmo en papel, prefiero llamarlas "cartas", aunque muchas de ellas no tengan destinatarios, y haya veces que no me importe mantener el estilo si asume o no la forma de prosa o poema, si comienza poético y termina vulgar, si asume la forma de una carta y en algunas partes la hago rimar, y unas cuantas otras cosas como no mantenerme dentro de un género -por no saber ¿o hacerme el que no se tal vez?- u omitir y dar por sabidas muchas cosas, cosas que celosamente las guardo en la perecedera fragilidad de la mente, pues un día las he de olvidar, sin dudas. Escribo con infinitas redundancias y, aunque me haga pasible de burlas cuando pido opiniones, es lo que tengo y me hace sentir libre. Escribo lo que quiero y como quiero, sin más represiones que las que yo pueda crearme y muchas cosas las entiendo sólo yo; pero aun así continúo sin saber porque lo hago… y creo que seguiré así por mucho tiempo, hasta que un día quizás me conforme con la primer respuesta y mil subterfugios o finalmente, quien te dice, la encuentre o, en fin, termine abandonando la pluma por no encontrarle sentido. No descarto ninguna de las posibilidades. Algún día lo sabré... supongo.

P/D: ¡Ah! a veces con fecha como hoy -16 noviembre del 2004- y otras no, algunas veces por omisión inintencional y otras a propósito.
* Escribo porque alguien dijo que escribir es conversar consigo mismo, conversar en silenciosa soledad. -María de Lourdes Badaracco-

Aquí y ahora...


Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas. -Siddhartha Gautama-

Esta es la historia de un amor
que no aguanto la soledad,
abrió sus alas y voló
hacia una nueva realidad.
Sigo sintiendo que estas aquí...
simplificando todo,
llenando de luces mi existir,
recuperando la razón...
para admitir que no es en vano 
 la reconstrucción,
para hallar brisa fresca en estas tardes de calor.

Tan vacía y llena de dolor
no pude sostenerte,
son las consecuencias de volar,
mis brazos no eran fuertes.
Buitres, lobos y serpientes
conspiraban la traición,
sin querer corté mis labios
con las lascas de tu roto corazón.
Las esquirlas de tu corazón
hoy son polvo en el viento,
quise rescatarte del dolor
lanzándome al desierto...
quise curar tus alas rotas
con el aliento de los besos
que yo mismo te negué...
y hoy cantas tus rondas a él,
yo no te supe retener
¿que hay del aquí y ahora?
entre lágrimas decías
y solo te deje caer...
Joan Evol.-
06/03/2008.

Poema de Madre... Comentario de hijo.


POEMA DE MI MADRE:
COMO HACER PARA OLVIDARTE!
Ha pasado tanto tiempo, sin embargo
no he podido acostumbrarme a este silencio
una parte de mì misma se ha perdido
tras los pasos de una ausencia que no entiendo.
Aùn conservo en su lugar lo que has dejado
cada cosa tiene nombre y fundamento
el espacio que ocupabas en la mesa
y este amor que por amor sigue latiendo.
Cómo hacer para olvidarte si no puedo
controlar el corazòn ni el pensamiento
la razòn es una estrella que se apaga
cuando queman en el alma los recuerdos.
Qué difìcil es volver el tiempo atràs y ser la de antes
mensajera de la risa,lado azul de la aventura
alma errante o barrilete enamorada de los vientos
ya no tengo donde verme si no tengo tu figura.

COMENTARIO HECHO POR SU HIJO:
Si cada cual dijera lo que cada cual sufrió, lo que es amigo yo hago aquí la cuenta mía: ya lo pasado pasó, mañana será otro día (Martín Fierro, si mal no recuerdo).
Acostumbrarse al silencio es saludable... "el silencio es salud" dicen los letreros de los hospitales.
Debe ser un ... poco triste y autocompasivo reconocer, admitir o aventurarse a decir que una parte de uno se pierde de tras de una ausencia... la vida esta llena de ausencias y carencias, perdemos amores, padres, mejores amigos, perdemos sueños, esperanzas, anhelos... en la vida hay constante perdida, constante separación, pues hay renovación, cada día que pasa comprendo mas que de eso se trata.
Hay que saber soltar, dejar ir... es la sabiduría de desaprender, de la que tanto habló el Cristo Jesús... lo importante es tener la capacidad de liberarse de "sanskaras" como decía mi maestro Siddhartha Gautama...
Cuando estudié Karate mi sensei me decía: "Querido oshiego: Kara-te en japonés significa MANO VACÍA, entonces vacía tu mano, pues solo con la mano vacía se puede recibir" ...con el tiempo lo hice extensivo a la mente y al corazón.
El pensamiento, la mente, el corazón, las emociones se controlan con practica, cultivando la ecuanimidad y contemplando humildemente 3 factores inherentes a vivir y que ello trae aparejado, 3 factores: la impermanencia, la insatisfacción y la insustancialidad.
El alma debe saber quemar los recuerdos... recordar es cultivar atención consciente, así que de uno mismo depende el liberarse de las ataduras de la mente y del corazón ¿como? no lo se, quizás con una buena "distracción" entendiendo distracción por reconducir la atención de un objeto o sujeto hacia otro.
No hay olvido imposible... y a veces es forzoso pero la vida todos los días, desde que amanece hasta que oscurece nos enseña que todo se va, que todo viene para irse. No hay tumbas de dos plazas, y en caso de que a alguien se le haya ocurrido morbosamente inventar o si por h o por v se dio simultáneamente el deceso ten en cuenta madre mía que (en términos judeo-cristiano) nada garantiza que ambos vayan al mismo lado, puede que uno vaya para arriba y otro vaya para abajo.
Volver el tiempo atrás... cronológicamente imposible, no? AQUÍ Y AHORA MADRE, Aquí y ahora hay que ser mensajero de la risa... o mas que risa sonrisa... que os impide ser lo que dicen los últimos dos renglones? una figura de algo y/o alguien tan mutable, tan perecedero como lo es todo en esta vida y en la otra y en la otra?
Liberate, enamorate de los vientos cual barrilete citado en penúltimo renglón, pero dejá correr el viento, se barrilete y no escudo... pero también pensá que vos también podés ser viento.
Hay un sutra muy lindo que se llama "el sutra del corazón" y traducido a mi conveniencia dice: "ya fue, se fue, ya pasó, se fue mas allá, completamente mas allá, como tiene que ser, que alegría! tengo la sabiduría de saber soltar"
"Thayata om gate, gate, paragate, parasamgate, bodhi svaha!"
Me habrás escuchado repetirlo en mas de una ocasión, verdad? y lo hago cada vez que el apego me nubla la visión y no me permite tomar una sana determinación.
También sería injusto no citar al Catalán Joan Manuel Serrat y su hermosa canción RES NO ES MESQUI en una parte que traduzco al castellano el se pregunta con picaresco sarcasmo "¿donde esta la hoja eternamente verde?" res no es mesqui. Nada es para siempre.
Me arriesgo a afirmar que lo mas sano es soltar pues lo único que nos llevamos de la vida es el amor.

¿Silencios rotos?



N
o hay mejor poesía que la más sencilla me dijiste una vez mientras complicabas tu existencia con la vaguedad de tu propio texto; ¿será que mi escasa capacidad interpretativa no me permitió comprender tu mensaje?, creo que es hora de proponértelo porque nunca me sentí tan cerca del infierno; por favor dejemos los signos a un lado, creo que es una buena ocasión para que aprendamos a hablar un mismo idioma, tranquilos, sin gritar -tengo oídos sensibles-, pausadamente, respetando tiempos y puntuaciones; sin palabras decoradas que tergiversen el verdadero sentido de tus intenciones, creo haberte dicho que no me gustan los disfraces; vos decís que yo también me disfrazo, que me oculto detrás del silencio, y ello no me hace sincero, ¿y yo que puedo decirte?, no miente quien calla, puede ser que se proteja, mas la verdad de mi silencio no es otra, me protejo y te protejo, porque no te haría daño ni con la suave caricia de tus sábanas de seda. Ahora te pregunto ¿quién es quién para sentirse patrón de la balanza?, tenés razón, hablo de mi, si eso te hace feliz, te repito que no pretendo ser cruel, pero quiero que aprendas de mi sólo una vez, y perdón si suena soberbio, pero sabés muy bien que supe y se pisotear mi orgullo, y saltar y saltar sobre él y refregarlo contra el piso por lo que ambos ya sabemos. Y la verdad es que soy consciente de que está mal seguir incrementando mi congoja para satisfacer los caprichos de tu sádico espíritu de camaleón -y no estoy disfrazando el texto, porque bien sabés que tus cambios, idas y venidas se traducen en sinsabores dentro de este corazón remendado, del cual no quiero hacerte responsable-. Creo que el amor es el único a quien culpar, ¿será tan malo ese algo abstracto que me induce a perder por completo el sentido?, “por favor prestame el libro donde me dijiste que estaban las respuestas a todas mis cuestiones”, está bien, se que tu egoísmo no te va a permitir prestarme algo de nuevo, así que te voy a pedir a vos que me des la respuesta, pero por favor, ésta vez sin acudir a tus bajos instintos y sin presunciones acerca de mi; sabés que no soy víctima de nadie, de nadie más que de mi mismo... ¿ves? Ahora podemos empezar a conversar, cantar a la vida en el mismo tono o quizás ejercer el mismo oficio, lo cual no te recomiendo, dicen que los buenos sufren, debo estar ganándome el cielo entonces, o quizás sin saberlo esté edificando mi propio infierno porque me hago daño, y si me hago daño no me quiero, y si no me quiero a mí mismo soy malo ¿entendés? No puedo quererte, no más que a mí ¡no es lógico! por eso me veo obligado a concluir en que no te quiero. ¿Ves lo que logramos? Otra vez no nos estamos entendiendo y una vez más no quiero interpretarte, y es posible que sea yo, que no hablo el lenguaje de la gente, quien no se expresa correctamente, quien rompe el silencio con la palabra inoportuna y se me volvió a olvidar un silencio a tiempo; tenés razón, soy yo quien siempre pisa mal, soy yo quien cuyos chistes no dan risa, soy yo quien selló sus labios pero el amor ingresó por los oídos y ojos entre dulces melodías y miradas de ceños fruncidos. Hoy no hecho culpas a la falta de tiempo, tampoco tendré la osadía de asesinar tus sueños, no voy a detenerte, se libre, volá, así es como te quiero pues fue así como te conocí. Yo aterrizaré frente a tu puerta cada vez que el corazón me indique, buscando nada más que una sonrisa y volaré hacia mi nido con el dolor anestesiado y el cerebro adormecido, pero he de estar agradecido por haberte conocido.

Haribol!



Todavía recuerdo esa tarde en que te conocí, no podría afirmar con exactitud si fue en agosto o septiembre, sólo se que apareciste de repente, yo estaba andando en skate, me había sentado en un banco a descansar, no pude ver cuando llegabas... cuando reaccioné estabas sentándote a mi lado. Recuerdo también que me preguntaste si tenía algo para comer, yo, en ese momento de temores, con el alma te brindé lo poco que tenía, no se si tu memoria será tan frágil como la mía pero creo haberte dicho -mirá que soy vegetariano- vos respondiste -pues entonces nos vamos a llevar bien- ¿te acordás? Llevabas unas flores a Krishna y una flauta colgando. Pregunté que estabas haciendo -celebro Janmashtami- me dijiste -y después de media noche termino de ayunar- no te pedí explicaciones pues confié en la expresión de bondad de tus ojos. Te conté que escribo canciones, vos me miraste y me dijiste -¿de amores perdidos?- yo te dije: -si, “entre otras cosas”- querías escucharme cantar, pude percibirlo-. Te acompañé un tramo y te repetí que si me necesitabas podías contar conmigo, que yo estaba siempre a esa hora en ese mismo sitio, vos me dijiste -lo se- y te fuiste; me extrañó que no estabas con nadie y aunque no te había visto antes, me solté como si te conociera de toda la vida. ¿Te acordás cuando volvimos a vernos? cantamos juntos y caminamos hacia el río; tu sensatez y mi lógica parecían escaparse una de otra, como si habláramos diferentes idiomas, yo buscaba encontrar un punto de unión entre tus frases y las mías, era tan difícil llegar a vos, por un momento creí que eras de libra, pues en mi experiencia librianos y piscianos no se llevan bien, no se entienden y no llegan a un acuerdo fácilmente, pero se que a vos no te importaba. Hubo algo que me llamó la atención "tu apuro", como si nunca tuvieras tiempo, tampoco sabía en que momento ibas a presentarte; puedo jurar que me sentía incómodo con un ser extraño e impredecible que aparecía en mi vida y se iba y volvía sin tener conmigo algo en común, porque no había nada que nos identifique hasta el momento en que me abriste el alma y conocí tu fe, tus amores, historias y miedos, tu paz y espiritualidad. Escuchaba tus palabras y no hablaba, pero te toqué y sentí que eras de carne y hueso -o de algún material parecido- comprendí así que no eramos tan distintos, somos dos seres humanos, con culturas y formaciones diferentes y, aunque no me busques más, todavía celebro los pocos puntos de encaje que pudimos encontrar entre tu fe casi supersticiosa -para mi- y mi constante soberbia de creerme mi propio Dios -para vos- aunque a veces me pregunto, por irónico que parezca, si no habrá sido al revés. Caminamos unas cuadras y me preguntaste si quería acompañarte, como si nadie más pudiera verte, cosa que dudo, y pude haber ido, pero me cohibí al ver la caravana de rosa y naranja que te precedía cantando bhajans y tocando una suerte de mridangam, atabaque o bongo. Esa noche no pude dormir, pero te seguí viendo, como si me estuviera enamorando, escuchaba tus canciones y los pensamientos sobre vos me conducían al insomnio. ¡Harekrishna! mentí si alguna vez dije que no traté de interpretarte, mentí también si alguna vez dije que no dejé de ser yo para intentar conquistarte, no mentí sobre mi historia, mi dolor, mi sencillez de gatos con cinco patas, como vos no chamullaste al entonar tu divina consciencia... no fueron flashes los Avatares, las cuatro cabezas de Brahma ni esas largas e incesantes horas de conversación. Y si decidiste, decidís o decido no vernos más, te pido que tengas siempre presente que jamás he de olvidar tu mensaje de amor y paz, que no es muy distinto al que aprendí de Siddharta y Jesús. ¡Haribol amiga mía de esos días y reina de zafadas fantasías! Te escribí esta carta porque es la única forma de sentirme comunicado con vos, y aunque hoy no puedo verte te recuerdo con alegría. Espero que hayas llegado bien, yo por mi parte voy a seguir frecuentando, mientras me sea posible, los mismos lugares donde nos encontrábamos, aquéllos días, por ahí, en una de esas, se te ocurre volver aunque mas no sea unos segundos y conversar. Se que te vas a sorprenderte si me ves, me creció el pelo, ya no rapo mi cabeza... y bueno, quien sabe, hasta el próximo encuentro o desencuentro. ¡Haribol!

"OTRA CANCIÓN SIN TERMINAR"


Frente a la mesa, solo, a media madrugada 
y el ruido del silencio me obliga a imaginarla: 
¿seras azul o blanca? ¿seras celeste o o rosa? 
¿seras amor o miedo? 
¿alegre o revoltosa?
Escribir una canción significa mucho mas que cantar por cantar... 
es un compromiso que asumí para con la verdad.
¿Que me hace imaginar que no tengo inspiración? 
¿que me lleva a imaginar que es tan solo otra canción? 
si solo canto mi verdad, aunque no lo creas, 
parecerá egoísta, pero prefiero hacerlo solo. 
Nadie mas que yo; una pluma y un papel; una taza de café, 
otra noche sin dormir intentando transmitir todo lo que siento: 
solo quiero ser feliz. 
El reloj marca las seis... 
otra canción sin terminar.
Es muy tarde para mi, veo mis parpados caer. 
Pronto te despertaras, con el sol iré a dormir 
¿Quien velará mis sueños hasta que pueda despertar 
otra vez frente al papel comprometido a terminar?
Escribir una canción significa mucho mas que cantar por cantar... 
es un compromiso que asumí para con la verdad.
¿Que me hace imaginar que no tengo inspiración? 
¿que me lleva a imaginar que es tan solo otra canción?
 si solo canto mi verdad, aunque no lo creas,
 parecerá egoísta, pero prefiero hacerlo solo.
Una pluma y un papel; una taza de café, 
otra noche sin dormir intentando transmitir todo lo que siento: 
solo quiero ser feliz. 
El reloj marca las seis... 
otra canción sin terminar. 
¿Será otra canción sin terminar?

Amarga Miel...

Hoy me puedo enfrentar
contra el tiempo rival... 
veo al espejo y veo también 
esa infancia que se fue. 
Estrategias ya no, 
ya no puedo vencer, 
nada va a cicatrizar
nuestras marcas en la piel.
Oh! 
yo te vi caer, 
te vi luchar, 
somos fuertes 
pero no es igual.
Oh! 
solo veo ruinas en mi piel, 
somos libres 
y es amarga miel. 
Y es amarga miel... 
y es amarga, 
y es amarga. 
y es amarga miel.
Joan Evol.
Joan Evol.-
Corrientes, 18/03/1999.

Sinceramente...

Creí que ibas a venir vos, sin necesidad de que vaya a buscarte, no lo niego, entre otros efectos esperados también estaba ese, pero no, no hubo más que nada; como verás, todo este tiempo estuve a la expectativa de cosas que, quizás por mi ansiedad, no sucedieron; fue entonces que me tragué el orgullo una vez más y te escribí, sólo para que sepas que existo, que no me fui, que siempre estuve, solo me hice invisible para escuchar lo que hablabas de mi durante mi ausencia, pero no alcancé a escuchar mi nombre de tu voz, tampoco te vi, y aunque creo en el regreso de las cosas cuando mueren, no encontré en mi jardín la alegría de tu mirada, entonces entré y cerré la puerta con llave, caminé hacia la mesa y estaba vacía, no del todo, sólo había un cenicero lleno de colillas y cenizas, pero significó tanto, relacionándolo con lo ocurrido (orden significativa), no volví a encender un cigarrillo hasta acabada la siesta, caminé hasta mi alcoba y al recostarme resonó dentro de mi otra orden significativa: "cambiá el colchón" acompañada de "redecorá el cuarto", ¿será para tanto?. Me levanté con el teléfono que me invitaba a una fiesta y rechacé, pero acabé asistiendo por la fuerza de la perseverancia de mis amigos y, a pesar de verme ebrio, patético, payazo, ridículo y mil adjetivos despectivos más, hubo un momento donde la música y yo nos reencontramos, fue el único momento en el cual estuve callado, y entre la nostalgia de mis tiempos de sensatez y sinceridad, de la más humilde, conmigo mismo, me vi en el compromiso de tomar una decisión, pues resonó en mi cabeza la orden: "¿que hay de mi?", y así estoy, todavía pensando que hago conmigo, que actividad realizar para enriquecer mi alma, que zapato usar en este camino rocoso, si llevo o no reloj y si vale la pena mirar para atrás. No busco respuestas donde se que no las hay, o saldré a encontrarlas, en el peor de los casos, pero a la expectativa ya no he de quedar, sobre todo cuando aún hay una cuota de sentimientos... aunque ya estoy acostumbrándome a las cosas inconclusas.
A veces creo que la vida nos sorprende cuando nos cansamos de esperar por algo nuevo y decidimos aceptar la rutina como parte inexorable de nuestras vidas.
Mientras la espera se agota y se extingue la impaciencia, comienzan a manifestarse cambios bruscos en la armonía no del todo alcanzada, desvirtuando nuestras direcciones y dando lugar a nuevas experiencias.
Pero mi espera no se agota, para que voy a mentirte, y así nunca voy a escuchar el canto de la sirena, como algunos prefieren llamarlo. Tampoco descarto la posibilidad de cambiar de actitud, pero para eso tengo que darme cuenta de cuales son las partes de mi que molestan a los demás, y los demás podrían ser un poquito más solidarios y decirme en que fallo (no puedo adivinar), vos no lo hiciste y por eso estamos como estamos... tampoco quisiste abrirte de alma, preferiste mostrarte como una persona orgullosa que no tolera perder y a la vez no se aferra al amor, con estas cualidades no debería estar pensando en vos, pero, sin embargo, por como soy yo, lo hago; no se que me atrae,, si es el misterio, al no saber si realmente sos así o fingís, o la perseverancia y el orgullo de pensar que puedo ganarte, ¿y si fuera sólo eso? creo que si fuera así y las cosas cambiaran, me aburriría y olvidaría todo, convirtiéndome yo nuevamente en el malo, pero no, hay algo más, y ese algo tengo que descubrir, por eso a veces pienso que es injusto decir adiós... pero ya no te acercás, ya no soy algo indispensable y es más, hasta creo que ya te aburriste de mi, y mirá que busqué soluciones eh, traté de inventar códigos con vos pero parece que no resulta, vos nunca hiciste ese esfuerzo... y a veces me pregunto el "porqué" de tantas cosas que creo que nunca voy a tener respuestas.
A veces me digo: "ya fue suficiente" pero me acuerdo de cosas y no puedo ser tan terminante, así que creo que voy a acercarme pronto.

Nada nuevo, lo de siempre...


Solo que esta vez creí que tendrías la delicadeza suficiente como para no estropearlo todo, otra vez me equivoqué, confié en un ser que prometía ser diferente cuando, por experiencia, debí seguir mi camino, pero esta vez, apuntando hacia la dirección opuesta, porque lo único que pido es felicidad y vos no podés dármela, así de simple, estoy seguro de que con vos no voy a poder ser feliz, es por eso que, quizás, notes que estoy a la defensiva, es que, cuando algo viene de vos... yo... ya no se si creer en tus buenas intenciones, porque tarde o temprano lo arruinás todo.
Es obvio que no pensás en mi, ni siquiera te acordaste de mi esta vez, no cuidás los detalles... yo se que tengo mis defectos, no soy la víctima de este film, ni soy nadie para apalearte, es más, ni siquiera tengo derecho a reprocharte nada, así que no tiene sentido que esté perturbándote con cosas que tampoco tienen sentido ¿para qué? si en las situaciones extremas, yo también, no hago más que quedarme callado, no hablo, simplemente no puedo.
La verdad de todo esto es que nunca volviste y yo no puedo hacer otra cosa que dejar que las cosas sean como son, porque ya estoy harto de forzar situaciones, las cosas no van a cambiar por mas que nos demos quinientas mil oportunidades... no voy a negar que eh de extrañarte, pero no debo insistir ¿para que? ¿para después volver a casa y sentirme ridículo? ¿para que cada vez que me desahogue en brazos de un amigo tener que escuchar que me diga que soy un masoquista? no es eso lo que quiero para mi, es más, ni siquiera tendría que estar dándote explicaciones, como siempre, pero es que no me siento libre... quizás la distancia lo cure todo, sólo así podré estar sin darte explicaciones del más mínimo de mis actos, no soporto las diferencias es por eso que debo tomar una decisión, así que, pase lo que pase, quiero que entiendas que no lo hago de egoísta, yo no quiero perjudicarte, solamente lo hago por el bien de ambos, algún día vas a entenderme, solo quiero tiempo, por ahora solo quiero tiempo, es que... no es una decisión, no es más que inseguridad, lo único que quiero es tener mi cabeza en orden, no te estoy diciendo adiós, ni te estoy reprochando nada, ni presionando, simplemente no estoy bien con esta situación.

Samsara...


Si no supiera, si nadie me hubiese advertido, si no hubiese comprobado que las cosas fluyen y todo se desvanece, el dolor de seguro sería mas fuerte.
La vida, la injusticia, la mentira, la falta de piedad... que nada de eso nos consuma y nos atropelle.
Si la situación nos sobrepasa debe ser que no tenemos el suficiente auto-control para no identificarnos ¿o no?
¿Cuantas veces te cansaste de solo sembrar para que el viento arrastre al mas allá lo que pudo haber sido tu cosecha?
Quizás se deba a eso de tanto esperar... el que espera desespera y por ahí desesperaste, si, perdiste la esperanza. Lo bueno de la desilusión es eso, la des ilusión, el despertar. Quien sabe...
Tengo verdades a medias, muy pocas de ellas experimentadas y otras tantas de biblioteca. Se que alguien dijo alguna vez "no hay que imponer certezas" ¿Y como hacerlo con una existencial rutina y la apariencia de un ser errante? ¿que autoridad? ¿que respeto? como si algo de eso importara.
Sin embargo la conciencia, la unidad, la humildad parecen ser atractivas, al menos desintoxicantes... y es por no enviciar la mente de recuerdos y asignaturas pendientes que ya no se ni lo que digo... perdón compañero del mi mismo, señor de mi propio ego por escribir y no hacerme responsable, posiblemente me excuse en que hace ya algún tiempo que no me brota de adentro un renglón, pero es que de un tiempo hasta hoy encontré en la pluma una herramienta nociva, cuantas veces escribí publiqué y luego de hacerlo rogué para que a nadie se le ocurra leer.
Me retiro a la actividad... a dar al mundo lo que es del mundo, a dar al cuerpo lo que es del cuerpo, y así voy, una vez mas, postergando, en innecesarias actividades, lo que es útil para el alma.
¿Samsara?
Samsara.

Ya lo dijiste todo...


Soltaste cada palabra del modo menos esperado por este receptor, hoy la tremenda agonía tendrá que transformarse en hielo; no hubo palabras profundas, no hubo poesía ni vulgaridad ¿que puedo decir al respecto? no hubo más que una sincera despedida de alma a alma, de corazón a corazón, no tuve ganas de luchar y disfrazar de vos mi timidez, como explicarte la majadería que rondaba en mi y se apoderaba de mis pensamientos, la trifulca entre adoración y encono; y te expresaste, del modo más firme, obligándome a acatar la rotunda decisión de desterrar tu corazón del septentrión hacia un lugar donde no podría estar yo, y, otra vez, mi corazón tendrá que supurar lo que quedó del rose de nuestras pieles, hoy frío por cierto; pero yo no lo busqué, y conocí la, algunas veces, aflicción de encontrar algo cuando uno no busca, salud! brindo por eso! ¿Tendré que mentir y decir que soy feliz por volver a destapar la botella de la soledad que tenía reservada para el chin chin del día final? todo vale, espero no verte brindando con ella en la barra del bar sin que sea tu decisión, porque conocerás el secreto de vivir como vivo y mi destino es mío y en lo que a mí respecta no habré de legártelo... Pero puedo entenderte, son culturas distintas y no es extraño que una vez más no estamos en la misma sintonía, ni siquiera en el mismo tono, vos cantás en MI, yo siempre, aunque no muy a gusto, canté en SI, pero sin exagerar, cuando me levante de este DO bemol, cantaré a la felicidad en RE, por haberme encontrado tocando la melodía que yo compuse, con la letra que me dicte el corazón... y ya sin la obligación de endulzar tus oídos. Vos vas a navegar y navegar hasta al fin poder anclar en aguas dulces de algún puerto austral, donde una vez más dirás adiós a la memoria de alguien más que sólo quiera tu felicidad. Yo, rogaré a Dios no romper las cuerdas de mi amiga de madera que en esta cita me invitó a cantar.
Hasta pronto.

Sinceramente...


Sinceramente creí que ibas a venir vos, sin necesidad de que vaya a buscarte, no lo niego, entre otros efectos esperados también estaba ese, pero no, no hubo más que nada; como verás, todo este tiempo estuve a la expectativa de cosas que, quizás por mi ansiedad, no sucedieron; fue entonces que me tragué el orgullo una vez más y te escribí, sólo para que sepas que existo, que no me fui, que siempre estuve, solo me hice invisible para escuchar lo que hablabas de mi durante mi ausencia, pero no alcancé a escuchar mi nombre de tu voz, tampoco te vi, y aunque creo en el regreso de las cosas cuando mueren, no encontré en mi jardín la alegría de tu mirada, entonces entré y cerré la puerta con llave, caminé hacia la mesa y estaba vacía, no del todo, sólo había un cenicero lleno de colillas y cenizas, pero significó tanto, relacionándolo con lo ocurrido (orden significativa), no volví a encender un cigarrillo hasta acabada la siesta, caminé hasta mi alcoba y al recostarme resonó dentro de mi otra orden significativa: "cambiá el colchón" acompañada de "redecorá el cuarto", ¿será para tanto?. Me levanté con el teléfono que me invitaba a una fiesta y rechacé, pero acabé asistiendo por la fuerza de la perseverancia de mis amigos y, a pesar de verme ebrio, patético, payazo, ridículo y mil adjetivos peyorativos más, hubo un momento donde la música y yo nos reencontramos, fue el único momento en el cual estuve callado, y entre la nostalgia de mis tiempos de sensatez y sinceridad, de la más humilde, conmigo mismo, me vi en el compromiso de tomar una decisión, pues resonó en mi cabeza la orden: "¿que hay de mi?", y así estoy, todavía pensando que hago conmigo, que actividad realizar para enriquecer mi alma, que zapato usar en este camino rocoso, si llevo o no reloj y si vale la pena mirar para atrás. No busco respuestas donde se que no las hay, o saldré a encontrarlas, en el peor de los casos, pero a la expectativa ya no he de quedar, sobre todo cuando aún hay una cuota de sentimientos... aunque ya estoy acostumbrándome a las cosas inconclusas.
A veces creo que la vida nos sorprende cuando nos cansamos de esperar por algo nuevo y decidimos aceptar la rutina como parte inexorable de nuestras vidas.


Mientras la espera se agota y se extingue la impaciencia, comienzan a manifestarse cambios rotundos en la armonía no del todo alcanzada, desvirtuando nuestras direcciones y dando lugar al curso de nuevas experiencias.



Pero mi espera no se agota, para que voy a mentirte, y así nunca voy a escuchar el canto de la sirena, como algunos prefieren llamarlo. Tampoco descarto la posibilidad de cambiar de actitud, pero para eso tengo que darme cuenta de cuales son las partes de mi que molestan a los demás, y los demás podrían ser un poquito más solidarios y decirme en que fallo (no puedo adivinar), vos no lo hiciste y por eso estamos como estamos... tampoco quisiste abrir tu alma, preferiste mostrarte como una persona orgullosa que no tolera perder y a la vez no se aferra al amor, con estas cualidades no debería estar pensando en vos, pero, sin embargo, por como soy yo, lo hago; no se que me atrae, si es el misterio, al no saber si realmente sos así o fingís, o la perseverancia y el orgullo de pensar que puedo ganarte, ¿y si fuera sólo eso? creo que si fuera así y las cosas cambiaran, me aburriría y olvidaría todo, convirtiéndome yo nuevamente en el malo, pero no, hay algo más, y ese algo tengo que descubrir, por eso a veces pienso que es injusto decir adiós... pero ya no te acercás, ya no soy algo indispensable y es más, hasta creo que ya te aburriste de mi, y mirá que busqué soluciones eh, traté de inventar códigos con vos pero parece que no resulta, vos nunca hiciste ese esfuerzo... y a veces me pregunto el "porqué" de tantas cosas que creo que nunca voy a tener respuestas.



A veces me digo: "ya fue suficiente" pero me acuerdo de cosas y no puedo ser tan terminante, así que creo que voy a acercarme pronto.

Llueve.

Olor a tierra mojada... sabor a labios mojados... temor a heridas mojadas... temor a que el diluvio cree heridas mas grandes que las ya cicatrizadas... alivio al confesar... con las manos abiertas se da... con las manos vacías se recibe... con los brazos abiertos y las palmas de las manos apuntando hacia la lluvia se humedece el pecho... un pecho que supo ser desierto, supo cerrarse y secarse... para que al amanecer las gotas de la lluvia hicieran crecer los brotes casi marchitos que bajo la arena se ocultaban. Se que fui, soy y seré una marioneta en el alba... pero hoy para mi no es ni será solo eso, el esternón lo dice y el plexo solar lo confirma. Ganas de sumergirme en el río... ganas de volver a ver la lluvia caer... ganas de cantar, dibujar, escribir y decir... pero son solo palabras... no creas en las palabras... siéntelo ahí en donde lo siento... solo conoce al emisor... solo así será verdad.