Tres años bisiestos buscando
tu aliento en otras pieles,
tu tacto en otros cuerpos,
cuerpos parecidos
para no resignarme a perderte.
Hasta al fin encontrarte
en la contradicción de un estival abrazo
¿en pleno invierno?
abrazo que engendró canciones,
prosas y poemas y versos
y un tácito o impensado adiós
entre acolchados color violeta.
Si estuvieras acá te llenaría de besos,
besos de adiós,
besos de hasta nunca...
besos de "hasta que la muerte nos separe"
o quizás... tal vez nos una...
y un amor omnipotente que me trago
para escupir canciones,
canciones dulces,
canciones que sangran,
canciones de un roto corazón ya limpio,
limpio de ilusiones,
limpio de rencor,
limpio de mezquindad.
¿Seguiré siendo el novio del olvido,
ese que cada mañana al despertar
se sienta sobre su flor de loto
y dice "buen día, soledad"?
Te llevás lo que era tuyo...
que estés bien, feliz y en paz.
14/04/2015.