viernes, 22 de noviembre de 2013

Veinte años después

Joan Evol.-
Hay que ver si sucedió o si te lo volviste a inventar y te lo volviste a creer. ¿Será que tendrás ganas de usar automáticamente las mismas palabras veinte años después? ¿Como sabemos que todo es como creemos?
Eso estuvo cerca... no te enloquezcas amigo, maneja con arte los tiempos, vos sos bueno para eso. Y a pesar de que la vida se encargó de pillarnos una lágrima cada vez que no hizo falta estarás ahí sorprendiéndote de estar cuando los hijos de los hijos se vayan. Y ese piano te regala melodías de algún alma, y lo escucho aún, tan suave, como hace años no sonaba. Yo recuerdo que eras feliz, cantabas... desafinabas.
Yo recuerdo algunos lugares que no volví a pisar y ya no se si existen ¿viste que todo cambia? También recuerdo haber vuelto a lugares que creí que había soñado y al atar algunos cabos me enteré que ahí había estado.
¿Donde quedaron todos mis juguetes? Si tras el golpe no crecí tan rápido ¿En que momento deje de jugar para echarme en un rincón con la guitarra en el regazo, sobrio, las veces que no pude solventar otros estados, y disfrazando de moral y niño limpio para no cargar sobre mis hombros el opúsculo sollozo de tu fracaso... pluma en mano? Irresponsable, vago, solapado... poniendo en pausa alegrías y tristezas, viendo la vida tras cristales empañados.
Veinte años después recuerdo que así terminaba el siglo. Y aun suelo ver el humo escurrirse entre sus labios.
22/11/2013.

No hay comentarios: