martes, 25 de marzo de 2014

El fin del fin

Hoy al fin terminó de terminarse, eso que solo venía terminando, solo necesitaba saber del propio remitente que ya no quiere eso, que no quiere más algo... que quiere nada, o tal vez algo que no me incluya. Porque ya se terminó de terminar... Y a medida que despierto comprendo cuan sutil se me hacía el sueño, ese sueño dentro de un sueño, sueño que no debí soñar. No he de lamentar porque todo lo di, aun sabiendo que luchaba por seguir soñando cuando ya era hora de despertar. Y, a medida que me estiro y desperezo, recordar mi sueño toma el mismo tenor que ese chiste que más me aburre cuando más lo cuento, y no hay recurso u ornamento que me impida bostezar... Y es la oscuridad que se va yendo a medida que aumenta la luz. Solo brotan metáforas para no ser agresivo, pero ¿la verdad? es que no la necesito... y nunca necesité hasta que la conocí y ahí creí necesitarla. Pero la armonía no tiene precio. 
Joan Evol.- 
25/03/2014.

No hay comentarios: