No me preguntes por que, porque sí, porque somos de vieja escuela, porque sentimos que, desde el instante mismo en que al amor invocamos, creación y destrucción caminan de la mano... y sus besos saben a alegría mas esconde temor, temor a la muerte, a la ira, a la desolación del olvido y al hasta nunca para siempre. No me preguntes por que, porque si... porque el único platillo agridulce que me gusta, a pesar de que me sienta para el culo, es la vida. Y hay días que me gustaría invitarte a mi viaje hacia la desaparición donde el precio de los pasajes es olvido, y el micro nos sirve doble ración. No me preguntes por que, porque sí nomas, porque es precio y recompensa al mismo tiempo, porque duele, porque sana, porque asusta... porque liberando atrapa. No me preguntes por que... dame vos un argumento.
Joan Evol.-
Resistencia, 27/09/2014.
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