martes, 3 de mayo de 2016

Ni tan sabio

Yo soy él pidiéndote perdón 
una tarde de primavera,
yo soy el cuerpo que él te envió
“para que,
amándolo,
veas que  no soy especial
como creías que era”,
bien pudo haber dicho 
la etiqueta que sostengo
con más un adagio que reza
“sin honores ni abolengos”.
Y es él siendo yo sin ser yo… ni él,
tan parecido a los dos
que cuando no se parece a mí
se parece a vos…
tan lejano a mí y tan cercano a vos…
y me acerca a vos alejándose de mí.
Es lo que tanto pediste,
es el regalo que te envíe…
para que vivas,
para que sonrías,
para que vuelvas a sentir 
el fastidio de no saberlo,
y creer que te estás siendo infiel 
a vos mismo.
…y es, simplemente,
otra descarga emocional
para que pueda saberme no tan sabio
como estaba creyendo ser.
21/02/2016.

No hay comentarios: