Tengo de esa, tengo de esa.
Tengo de esa mujer
un racimo de uvas
que se olvidó en la mesa
junto a la levadura.
Tengo de esa, tengo de esa
tengo de esa señora
un ramo de flores
que robó de una plaza
cuando caía la noche.
Tengo de esa, tengo de esa.
Tengo de esa nenita
un papel dibujado
de una familia unida
tomada de la mano.
Tengo de esa, tengo de esa.
Tengo de esa anciana
un puñado de piedras
que recogió en el río
para encontrarnos a la vuelta.
Y hoy quiero ver si existe esa mujer
que supe crear,
que supe creer.
Joan.-
23/02/2015.
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