Es como cuando te niega un polvo
a la noche,
y a la mañana
te trae el desayuno a la cama,
se recuesta en tu hombro izquierdo,
con su índice dibuja garabatos
enrulando los pelos de tu pecho,
te dice buen día,
y te conversa de cosas bonitas.
Y es como que vos no sabes que hacer
con los restos de ladrillos alojados
dentro de las uñas...
por arañar las paredes
y no sabes como despertar de la pesadilla
que significa ser testigo del rechazo
y mentir aparentando no estar experimentando
una noche de insomnio.
Ella quería comer algo rico,
y yo solo quería disolverme en el éter sin motivo alguno.
El quería que le explique el motivo que inspiró esa canción,
y yo quería ser uno con las aguas del océano.
Yo quería no querer,
y yo quería no querer...
queriendo.
06/05/2015.
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