¡Que te jodan la nota! -seguro que esa debe existir- Y uno que juzga el juicio de si mismo... pero cuando algo te saca de esquema te das cuenta que venías siendo estructurado ¡que cosa de locos! y de repente se enciende el wi-fi y vos decís "¡que hijo de puta! ¿en que momento se apagó?" o algo así.
¿Sabés cuantas veces callé, para evitar responderte con la verdad de estar pensando en vos cuando llamaste? ¡yo no te puedo explicar! y uno se auto-reprueba porque le dijeron de sí lo que reprueba de los demás -hasta que lo acepta y se siente mejor... según la sinceridad con la que la acepte, claro- pero jamás lo reprobaron... pero, por esas cosas del "soy yo juzgándome a mi mismo" fue lo primero que viste... por ahí hay que arrancar... por ahí hay que empezar a podar. Delicado el asunto, chamigo... el prejuicio te cierra, te ciega y te desanima.
¡Algunas veces! diría uno que yo sé y sé que sabés... no é moco e pavo.
Joan Evol.-
07-09-2014.
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